Por lo general, en el ambiente corporativo persiste la idea o estereotipo de que las diferentes metodologías ágiles están relacionadas en el desarrollo de software, y en parte es verdad, pues fueron creadas por profesionales del ámbito.

Sin embargo, el concepto es aplicable a las relaciones de colaboración entre personas y en mayor escala, a las organizaciones. De hecho, gracias a estas metodologías en la actualidad es posible mejorar la productividad en el trabajo, modificando los procesos de enseñanza- aprendizaje y las condiciones del ambiente en que un equipo desarrolla sus funciones.

A propósito de los beneficios que su adopción ofrece para potenciar la productividad en el trabajo y en diferentes tipos de proyectos, en esta oportunidad queremos ampliar el panorama sobre las metodologías ágiles y su relación con la capacitación de personal y los espacios de trabajo.

¿Qué es una metodología ágil?

Al hablar de ellas, nos referimos a la adecuación de la forma de trabajar de acuerdo con las expectativas y necesidades que se puedan tener.  Las empresas que implementan estas prácticas obtienen beneficios como inmediatez, flexibilidad y agilidad en el trabajo. Además, pueden desarrollar equipos autodirigidos y reducen sus costos como consecuencia del incremento de la productividad en el trabajo.

Otras ventajas importantes que se pueden llegar a generar son: mejora en la calidad, mayor satisfacción del usuario, desarrollo de métricas más relevantes y mejor predictibilidad.

En cualquiera de las siguientes metodologías que se describen a continuación, las personas están por encima de los procesos y la respuesta al cambio, por encima de la fidelidad a los planes trazados. De ahí que la agilidad en el trabajo esté basada en la comunicación y la confianza en los equipos, incluso en contextos de incertidumbre.

Ejemplos de metodologías ágiles son los siguientes:

  1. LEAN. Se basa en el valor, entendiendo como tal el cumplimiento de objetivos determinados por el cliente o usuario final. Su propósito es la identificación de cuellos de botella y obstáculos que entorpezcan los flujos de producción.

  2. Kanban. Es un método de gestión que propone reducir la cantidad de trabajo en proceso a fin de maximizar la productividad laboral. Es útil para detectar problemas, demoras e impedimentos y darles solución expedita. Su nombre deriva de una palabra del idioma japonés que significa “tarjetas visuales”. Comúnmente se apoya en esquemas gráficos que simplifican la comprensión de los flujos de trabajo y estrategias de mejora.

  3. SCRUM. Es una de las metodologías más utilizadas por equipos de desarrollo de software. Se caracteriza por priorizar la participación del cliente en la construcción del producto y por la búsqueda de transmitir plenamente estas necesidades a los equipos técnicos. Al término de cada fase del proyecto, la empresa deberá entregar aportes que sean validados por el cliente.

  4. Programación Extrema o XP. Es quizá la metodología más técnica. Sus valores son la capacidad para aceptar los errores y aprender de ellos, la integración del cliente en el equipo de trabajo, el feedback rápido y continuo y la simplificación de los procesos. 

Capacítate en metodologías ágiles

Implementar estas metodologías requiere de un aprendizaje ágil, en la búsqueda de que desempeñen un rol esencial. Bajo este enfoque, no solo se capacita para incrementar la productividad laboral, sino para empoderar a colaboradores y nuevos talentos para que puedan desarrollar de manera autónoma productos y soluciones que aporten valor a las empresas.

Asimismo, la adopción de estas metodologías se vuelve una medida para la retención de talento debido a la independencia y valoración que reciben los colaboradores y a que el aprendizaje ágil se caracteriza por la interacción; incorpora un alto grado de creatividad y conocimiento autoconstruido.

Por eso, es fundamental que tanto instituciones educativas como empresas cuenten con espacios para trabajar alineados con esta filosofía.

Se deben prever el evitar la rigidez, permitir a los equipos dedicarse de tiempo completo, empoderarse y multidisciplinarios a fin de ejecutar proyectos de manera rápida, fluida y en coordinación con el cliente.

Con estos objetivos es importante que los espacios para trabajar proporcionen a los equipos autonomía y un entorno flexible, que pueda tener múltiples ubicaciones o bien, adaptarse a las características del proyecto.

En Monterrey Digital Hub ponemos a disposición de universidades y empresas nuestros Workspaces, oficinas habilitadas para la puesta en práctica de metodologías ágiles en procesos de aprendizaje o capacitación de personal a través del programa Learn.